lunes, 25 de julio de 2011

Verano en la ciudad silenciosa

Sombra de la fuente de la Plaza del Potro en la Pared del Museo de Bellas Artes - Córdoba 2009




Ya ha llegado el periodo estival en toda su plenitud. Ese en el que las ciudades de interior se quedan vacías y se vuelven más habitables durante un tiempo.
Siempre he pensado que Córdoba sería una estupenda ciudad para pasar el verano si no fuera por su insufrible calor. Durante los meses de julio y agosto, uno ve como en esta ciudad se vuelve infinitamente más fácil encontrar el tan ansiado aparcamiento que se nos niega durante el resto del año o como se disfruta de los paseos nocturnos por las, ahora si, solitarias calles del casco antiguo de Córdoba.
Pues bien, todo esto es lo que me ha tocado disfrutar este verano, ya que este año, por temas de logística, no me iré de viaje a ningún sitio, quedándome aquí para que mi hija entienda de que va esa canción de Radio Futura que tanto le pongo.


Como debo quedarme cuidando la ciudad, he decidido que además de leer, disfrutar con la familia y recuperar trabajo atrasado, una de las cosas que me gustaría poder seguir continuando, si las temperaturas se dignan a bajar de los 40 (o de los 30 por la noche) es un proyecto fotográfico que me propusieron hace un par de meses y que trataba sobre el "silencio".
Bajo ese título, tenía toda la libertad del mundo para poder articular un proyecto del genero fotográfico que quisiera. Así que tomé prestadas las palabras del fotógrafo documentalista Jose Manuel Navia (uno de mis grandes referentes por el uso de las atmósferas y el color) cuando dice que el silencio es ese lugar misterioso al que accede el fotógrafo cuando trabaja realmente con intensidad. Y es que el silencio es uno de los términos más recurrentes y utilizados para intentar describir la atmósfera contenida y expresada en una fotografía.
El trabajo, provisionalmente llamado "Córdoba, el silencio del tiempo" trata de fotografiar la idea de conjunto de la ciudad sin potenciar las particularidades especificas de ninguna de las culturas o épocas que la hayan horadado y tiene como intencionalidad fotografiar los silencios de una ciudad bimilenaria como es esta, de forma que lugares comunes por su proximidad o por su cotidianidad, se conviertan en nuevos hacia la vista al observar lo que usualmente se escapa, lo que pasa desapercibido.
Mi intención es ir mostrando las primeras imágenes que forman parte del proyecto, durante estos meses de verano, invitando de esa manera a que descubráis virtualmente la ciudad a los que no la conocéis, y esperando mostrar algo nuevo a los que si habéis paseado sus calles.
Para ello, he empezado con esta fotografía de la Plaza del Potro, (nada original, he de admitirlo) que no estaba hecha expresamente para este trabajo, pero que he rescatado de mi archivo, porque es un buen ejemplo de por donde quiero ir construyendo la serie.

Lo mismo, si tú también te quedas aquí este verano, me encuentras cámara al hombro por algún rincón silencioso de la ciudad.





7 comentarios:

JR Álvaro González 26 de julio de 2011, 11:04  

Muchísima suerte y éxito en tu nuevo proyecto fotográfico. Yo tampoco viajo, en principio, este verano, más allá de algunos díitas en la playa por lo que habrá que ponerse las pilas y reinventarse.

A lo mejor te copio el proyecto y lo aplico a la ciudad donde vivo, Badajoz...

Jose Rojas 26 de julio de 2011, 12:38  

Muchas gracias, José Ramón. Lo bueno que tenemos los que no nos vamos de vacaciones este verano, como tú o como yo, es que podemos deleitarnos viendo las fotografías de los viajes que hemos hecho durante el resto del año.
Yo además de verlas, pienso subirlas al blog y así me hago la ilusión de que son de algún viaje del que acabo de volver (Uno, ¡que se conforma con poco!).

En cuanto al proyecto, si lo llevas a cabo, comparte los resultados. Sería curioso ver como se desarrollan bajo dos miradas y en dos ciudades distintas.

Un saludo y que lo pases bien ese par de días en la playa.

Rafael Madero Cubero 26 de julio de 2011, 14:52  

Esperamos verlas!!! Suerte crack.

Antonio Jesús González 26 de julio de 2011, 15:50  

37 grados y un montón de huesos, con algo de pellejo alrededor o escuela de calor. No se ve el enlace. Me alegra que eduques también a Irene.
Saludos silenciosos

Jose Rojas 26 de julio de 2011, 20:57  

Rafa, si quedamos pronto para un café, lo mismo te hago una presentación personalizada para ti solito.

AJ, lo dicho a Rafa vale también para ti, que además estás implicado de cierta manera en este proyecto.
En cuanto al tema de Radio Futura, que más quisiera yo que ahora estuviéramos a 37 grados en Córdoba, así que como bien dices, es Escuela de calor.
A Irene, sus primeras nanas le sonaron a temas de The Pixies, Queen, Led Zeppelin, Nirvana, Miles Davis, Earl Hines, Charles Trenet, Nat King Cole, Antonio Machin, Juan Rivas, King of Convenience... Con suerte, tendrá un ecléctico y educado buen gusto.

Un abrazo a los dos.

Yo mismo 26 de julio de 2011, 23:06  

Estaré atento a ese proyecto que suena tan interesante.
Un abrazo :D

Jose Rojas 27 de julio de 2011, 13:18  

Emilio, lo iré publicando durante estos meses de verano, junto con un especial de una playa que hay muy cerquita de tu casa.
Si te gusta, espero que lo celebres tomándote una fanta zero de limón a mi salud ; P

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