jueves, 25 de febrero de 2010

Wangfujing: En el corazón de Beijing.....comiendo.

Mercado de Wangfujing I
Ajetreo en el mercado de comida de Wangfujing - Beijing 2008




Después de pasar todo el día viendo escaparates y observando el trasiego de gente de un lado para otro, no hay nada mejor que reponerse con un buen tentempié.
Los chinos son muy dados a comer en la calle, abarrotando restaurantes, bares y puestos de comida callejeros. De estos últimos la ciudad está llena, pero muy pocos son tan famosos como el mercado de Wangfujing, debido a su privilegiada situación a tan solo escasos 20 metros de la popular calle del mismo nombre.
En este singular espacio gastronómico podemos encontrar puestos de comida con un precio económico y buena calidad. Resulta mas tranquilizador, aunque también menos económicos, que los miles de puestos que puedes encontrar a la hora de comer en cualquier rincón de las avenidas, calles o hutongs de la capital.


Diptico Wangfujing 3
 Izquierda a derecha y arriba a abajo: Preparación de brochetas a la plancha / Gente almorzando en el mercado / Vendedor de refrescos en una pausa / Cocinero frente a la vitrina de su puesto - Beijing 2008




El estilo de cocina que actualmente impera en la capital y en gran parte de China es la de Sichuan, realmente picante. Y en los puestos callejeros también están a la última, por lo que conviene tener cuidado al pedir nuestra comida, ya que esto puede hacernos pasar por verdaderos apuros.
Quizás, motivado por esta comida tan picante, los refrescos típicos chinos son tan terriblemente azucarados. La verdad es que alivian bastante cuando, por equivocación, te tomas un bocado excesivamente picante.
Aun así, para los estómagos mas delicados, hay un sinfín de platos que pueden degustarse sin temor alguno. Entre ellos podemos encontrar rollos de verdura frita, tallarines, mazorcas de maíz o infinidad de brochetas a la plancha.


Diptico Wangfujing 2
 Brochetas de escorpiones / Puesto de comida en el mercado de Wangfujing - Beijing 2008




Precisamente uno de los reclamos principales del mercado, son las exóticas brochetas que podemos encontrarnos nada mas llegar. Entre las mas usuales, atisbamos a ver algunas mucho mas peculiares como los gusanos, estrellas y caballitos de mar y por supuesto, los escorpiones.
Hacerse entender en este tipo de locales es de lo mas fácil. Basta con señalarle al vendedor cual de las brochetas expuestas en las vitrinas es la que queremos, para que te la pasen por la plancha y te la den recién hecha. Por lo que el problema del idioma no es ningún impedimento para poder alimentarnos a nuestro gusto.
En cuanto al precio, estos siempre están visibles en unos carteles colgados encima del mostrador. Por unos 60 u 80 yuanes, menos de un euro, podemos degustar cualquiera de estos platos.


Todo esto convierte al mercado de Wangfujing en un espectáculo interesante para cualquier turista que llegue a Beijing, pero sin perder por ello su identidad, lo cual se deja notar al observar la cantidad de clientes de la propia ciudad que hay entre sus habituales.


Mercado de Wangfujing VIII
Té y calma tras la hora de la comida - Beijing 2008




Como recomendación final, si lo que te apetece es sentarte en un rincón solitario a tomarte una taza de té mientras escribes las impresiones del día en tu diario de viaje o lees en tu guía cual será tu siguiente destino, prueba a pasarte por este lugar una vez haya terminado la hora de la comida. Encontraras algunos rincones de esos que te ayudan a calmar no solo los pies doloridos, sino el alma inquieta.



viernes, 19 de febrero de 2010

Carta desde China

Buzon
   Buzón de una casa cercana a la Ciudad Prohibida -  Beijing 2008




Hace un par de días encontré una carta en el buzón, con matasellos de China. La carta solo tenía mi dirección por la parte delantera, precedida de una linea donde se podía leer: "A la atención del Honorable señor Jose Rojas".
Por detrás, un sello lacrado en rojo con unos caracteres que me resultaban ligeramente familiares.
Me quité la chaqueta y dejé todo encima de la mesa para poder abrir calmadamente el sobre.
Dentro, en un fino papel que olía a especias, se podía leer lo siguiente:
"Honorable señor Rojas.
El gobierno de esta gran nación está terriblemente preocupado debido a que su diario de viaje sobre nuestro amado país se ha visto interrumpido. Todos los días miramos su impoluto blog para así poder ver cuales fueron sus aventuras en tierras de este gran imperio. Pero cual es nuestro enorme sufrir cuando vemos que hace ya muchas lunas que su honorable persona no nos cuenta nada nuevo que nos haga sentirnos orgullosos del lugar donde día a día transcurre nuestra feliz existencia.
Solo le escribimos para rogarle que por favor siga usted contando como vio y vivió sus aventuras por tierras de emperadores y dragones. Son muy interesantes sus imagenes del transcurrir diario de su preciosa ciudad, al igual que esas que usted hacía para infomar a los lectores de los honorables diarios, pero solo le pedimos que de vez en cuando se acuerde de nosotros y nos siga contando que es lo que se puede comer en el mercado de Wangfujing, como de extenso es el lago del Palacio de Verano, lo grande que es la Gran Muralla, o lo angostos y largos que pueden ser los hutongs de nuestra amada capital.
Al fin y al cabo, el nombre de su blog es Todos los gatos dicen Mao, y en Sibanya (España), creemos que los gatos solo dicen Miau, así que el título al que usted muy amablemente hace referencia debe hablar de nuestros gatos.


Humildemente a su entera disposición
Hu Jintao. Presidente de China"


Pues nada, si me lo piden de esa manera y ademas me llaman "honorable", tendré que retomar el diario de China......(aunque me lo podía haber pedido Jackie Chan. Me hubiese hecho mas ilusión).


PD: Me lo he pensado mejor y me haría todavía mas ilusión si me lo hubiera pedido Maggie Cheung vestida con un qipao. Pero esta vez no ha podido ser.



viernes, 12 de febrero de 2010

Fotos de Prensa: Nevada histórica.....(hasta este año)

Nevada de noche
Primeros copos de nieve, en décadas, caen durante la madrugada  -  Córdoba 2006




Uno de los primeros temas que estaba seguro que incluiría en una selección sobre fotos de prensa era acerca de la nevada que cayó en Córdoba en el año 2006.

Fue un hecho insólito que no ocurría desde hacia 35 años, por lo que era muy noticiable. Tanto, que mis compañeros y yo no paramos de hacer fotos durante todo el día, e incluso las noticias que no tenían nada que ver con la nieve se enfocaban desde el punto de vista de la nevada.
Recuerdo que para mi la jornada empezó muy, pero que muy, temprano.....


En esa época vivía solo. Era la madrugada del sábado 28 de enero al domingo 29. Serian las cuatro de la mañana, mas o menos, cuando sonó el móvil (¡maldita costumbre de no desconectarlo durante la noche!). Miré el teléfono casi sin abrir los ojos y vi el nombre de un viejo amigo, brillando en la pantalla. Con la poca lucidez que se puede tener a esa hora, pensé que nadie podía llamarme en ese momento para algo bueno, por lo que le di a comunicar y me dispuse a seguir durmiendo. Poco minutos después me despertó de nuevo el horripilante sonido de mi móvil (¡Pero que demonios le había hecho a mi amigo para que me atormentase de esa manera!), pero esta vez no era él, era otra persona que hacia tiempo que no me llamaba......¿Sería una nueva moda esa de llamar a las cuatro de la madrugada a alguien a quien hacia tiempo que no veías?. Volví a darle a la tecla de comunicar y me dispuse a seguir durmiendo, y justo cuando entraba de nuevo en lo mas profundo......Aaaaaghhhh. ¿Y ahora quien era?, quizás algún compañero del colegio, que me echaba de menos. Pues no, era el teléfono móvil de mi madre. ¡Esto ya si que no! que un amigo no respete mi sueño, tiene un pase, pero ¿my mother?. Era una pesadilla, seguro que lo era. Así que me autoconvencí y me dispuse a ver como terminaba este sueño tan extraño. Efectivamente al poco rato volvió a sonar el móvil y esta vez era Valle. Sonó tres veces mas, y las tres le colgué la llamada. A la cuarta se me ocurrió ver que ocurría en mi sueño si le daba a contestar.......
"- Jose, Jose......¿estas ahí?....¡Está nevando!.....¿me oyes?.....
- ¿Nevando?.....vale,vale....bueno, que bonito.....
- pero ¿no te vas a levantar?.....
- Si, si. Mañana por la mañana me levanto. Venga, buenas noches"
De repente una luz se me encendió en el fondo de mi apagado cerebro ¿Y si no era un sueño?. Me levanté, llamé a Valle y ella me dijo medio enfada (normal, le había colgado el teléfono) medio divertida, que efectivamente llevaba un rato nevando.

Así que, ya mas despejado, me vestí, cogí mi 10D y un luminoso 50 mm y salí a la calle en busca de la nevada.
Lo primero que me llamo la atención fue ver mi coche cubierto de nieve por encima. En ese momento estaban cayendo copos que se sumaban a los que ya cubrían las papeleras y los bancos. Así que me fui al sitio del barrio donde mas luz había e hice la foto que ilustra esta entrada.
Como podéis imaginar, a esa hora (ya serian las 5:30) no había mucha gente por la calle, así que aproveche que Valle también había llegado y la use para rellenar el tercio superior derecho de la fotografía mientras ella se daba un paseo bajo el paraguas.


Nieve en la Albaida
Una familia atraviesa un descampado nevado en la barriada de San Rafael de la Albaida  -  Córdoba 2006


Unas cuantas horas después, y ya de día, me llamaron desde el periódico para darme las nuevas consignas. Por supuesto, todas las fotografías que tenía asignadas ese día (deportes, noticias locales, etc...) quedaron anuladas o puestas en un segundo lugar. Ya no seguía cayendo copos, pero la noticia del día, y vaya noticia, era la nevada. 

Los compañeros que teníamos que trabajar nos repartimos distintos lugares para fotografiar y a mi me tocó la sierra de Córdoba y los barrios que colindaban con ella. Fue en uno de esos barrios donde me encontré con la segunda foto de esta entrada. 
Una familia atravesaba el descampado desde donde yo me encontraba, así que coloqué mi teleobjetivo en la cámara, cerré diafragma para tener una profundidad de campo aceptable y enfoqué al grupo de casas que se distinguían al fondo entre la niebla. 
La foto, si estuviera hecha en algún pueblo del norte de España no tendría mayor historia, incluso pasaría desapercibida. Pero no, no era ningún pueblo del norte. Eso era un barrio de Córdoba. La misma Córdoba que unos meses después estaría a 50º.


Para ser justos debo decir que las fotos de algunos de mis compañeros de entonces, fueron mucho mas espectaculares, mostrando la Mezquita totalmente nevada o los puentes cubiertos de blanco.


Como prólogo, os contaré que esta entrada la quería haber subido a principio de año. Pero el día 10 de enero (¡bonita fecha!), el tiempo se puso en mi contra, y mientras me encontraba fuera de Córdoba por primera vez desde hacia unos meses, no tuvo otra cosa que nevar de nuevo. Esto me arruinó la entrada, puesto que esta nevada fue mucho mas interesante que la anterior, ya que ahora estaba cayendo de día y con cierta intensidad. !Además, media Córdoba había salido a la calle para hacer fotografías!
Pero que no estuviese en la ciudad no quiere decir que no fotografiase la nieve. De hecho, tuve muchísima suerte, ya que me pilló en un lugar donde estaba fotografiando para un proyecto y el tenerlo totalmente nevado era algo que no entraba dentro de mis expectativas. ¡Que casualidad!



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