Gran Canaria inmóvil

Una persona pasea al amanecer en la playa de Las Canteras - Las Palmas de Gran Canaria 2011

Como algunos sabéis, hace cosa de un mes hice un corto viaje a Gran Canaria para hacer de jurado en un concurso fotográfico y de paso averiguar ciertos asuntos fotográficos. Uno de ellos consistía en un par de reportajes de distintas localizaciones de la isla.

Habéis podido observar en entradas anteriores, que mi relación con Gran Canaria va más allá de lo puramente profesional. Así que este viaje, el cual tenía un componente emocional, quería hacerlo de una manera diferente a la de otros viajes realizados.

Para ello se me ocurrió usar un móvil que tengo desde hace unos pocos meses, de esos que llevan incorporados una cámara de fotos, gps, pantalla táctil, acceso a internet y a redes sociales...en fin, todo un mundo en la palma de mi mano.

La idea era hacer una crónica "2.0" del viaje y a través de Facebook y Twitter, informar con relativa asiduidad de los lugares que estaba visitando y fotografiando, de manera que la experiencia del viaje no se limitara al reportaje de fotos y texto que con posterioridad iba a publicar.

Las fotografías que componen esta entrada son las que hice con la cámara de mi smartphone y subí a Facebook a modo de diario visual de viaje. En un arrebato de tremenda originalidad, las he titulado "Gran Canaria inmovil". 

Café en la calle Montevideo - Gran Canaria 2011

Un cliente se sienta en una cafetería - Agaete (Gran Canaria) 2011

Atardecer de enero en las piscinas naturales del Puerto de Las Nieves - Agaete (Gran Canaria) 2011

Una figura paseando al amanecer por una solitaria playa con la ciudad como telón de fondo; una pareja contemplando la furia del mar mientras el sol se oculta cerca de la costa de Tenerife, unos niños jugando encima de una casa ruinosa con un evocador escenario post apocalíptico; un hombre sentándose para leer el periódico y disfrutar de una buena taza de café o la curva iluminada de una carretera en la inhóspita Cola del Dragón, fueron algunos de los momentos que pude disfrutar y captar con la pequeña cámara del móvil.

La sencillez de controles, las distintas configuraciones de acabados fotográficos y la posibilidad de editar las fotos desde el propio móvil, me daban un mundo de diversión que se acrecentaban por el hecho de no estar obligado a "clavar" la foto. Aquello, supuestamente, era solo un divertimento informativo y en algunos momentos tenía que hacer un esfuerzo por recordar que mi principal herramienta de trabajo era la cámara réflex que llevaba colgando del hombro.

Playa solitaria entre casas abandonadas - El Roque (Gran Canaria) 2011

Niños jugando en el tejado de una casa en ruinas - Los Giles (Gran Canaria) 2011

Rayos de sol entre nubes - Cola del Dragón (Gran Canaria) 2011

Saber que estás perdido en medio de la naturaleza, que andas tras los pasos de una localización histórica o que simplemente estás disfrutando de una buena taza de café en un local con encanto, y poder compartirlo al instante con tus contactos en internet, me parece una experiencia muy interesante y me recuerda a aquellos días perdidos en los que una Polaroid era significado de inmediatez.

Tanto he disfrutado volviendo a recordar la obviedad de que la cámara no hace al fotógrafo, que ahora la estoy usando mucho más a menudo. Con el añadido de no tener que recordar cogerla cuando salgo de casa porque...¡También sirve para que me llamen por teléfono! Así que siempre la llevo encima.

Al final todo se resume en eso: Disfrutar con la herramienta de expresión que lleves encima y no dejarte intimidar con sus limitaciones. 

Últimas luces de un día invernal en el Puerto de Las Nieves - Agaete (Gran Canaria) 2011

Contraluz en el Paseo de Los Poetas - Agaete (Gran Canaria) 2011

Surferos al atardecer en la playa de Las Canteras - Las Palmas de Gran Canaria 2011

Si os han gustado estas fotos lo suficiente como para querer tener una en casa (o dos, o tres, o cuatro, o ...), a partir de ahora mismo están a la venta en una edición limitada a 35 copias por fotografía, numeradas y firmadas.

Las fotografías, impresas en papel RC lustre tendrán un tamaño de 13´5x18 cm dentro de un paspartú de color blanco roto de 20x25 cm. 

Pero lo mejor...¡Es su precio!

Las 5 primeras saldrán en oferta a 15 € (más gastos de envío) para luego ir subiendo de precio conforme se vayan agotando.

Si te interesa hacerte con alguna foto o quieres saber los tramos de precios en función de las fotos que vayan quedando, no tienes más que enviarme un correo a fotografia@joserojas.es.

¡Date prisa, que me las quitan de las manos!   : )

El dinero recaudado estará destinado a la compra de un escáner profesional de negativos con el que poder digitalizar parte de la obra de Francisco Rojas Fariña "Fachico" y con el tiempo poder crear una página web desde donde divulgar y compartir sus fotografías. 

EPILOGO: Uno de los días de mi viaje conocí por casualidad a Cristobal, un cocinero de profesión pero fotógrafo de afición el cual me comentó que tenía un blog donde subía las fotografías que hacía con su cámara compacta. Me contaba apenado, que cuando tenía decidido pasarse a una réflex porque sentía que la compacta se le quedaba pequeña, se había quedado en paro y eso frustró sus planes de compra.

Dias más tarde tecleé la dirección de su blog y me llevé la sorpresa de ver unas estupendas fotografías, máxime sabiendo que Cristobal usa una compacta, lo que no hizo sino reforzar mi teoría sobre aprovechar las limitaciones de la cámara y no dejarse vencer por ella.

Si os apetece ver su blog, lo podeis hacer aquí. Y si os enteráis de algún trabajo de cocinero en la isla de Gran Canaria, no dudéis en hacérselo saber. ¡Me encantaría ver lo que Cristobal es capaz de hacer con una réflex!

PD: Como cortesía por acertar la respuesta a la pregunta que les planteé, los señores Rafa Carmona y AJ pueden, si son de su agrado, elegir la foto que prefieran de entre las que están a la venta...¡La casa corre con los gastos!

Y por supuesto, por molestarse en buscar dicha respuesta uno y por saberla y no querer abusar de su conocimiento el otro, el estoico Juanjo Fernández y Emilio Hernández se hacen merecedores de la misma distinción.